Los actos de Bale con los que no acaba de convencer a la afición
El galés sigue sin dar un paso al frente en el Madrid. El galés con Zidane en el banquillo parece tener un punto en común en todas sus campañas: arranca bien, se lesiona y pasa a ser residual. El atacante llegó al Madrid en 2016 y en su primera temporada fue decisivo, pero luego la irregularidad le terminó por condenar. El galés fue crucial en los dos primeros partidos de Zidane donde anotó cuatro goles y dio una asistencia. Sin embargo, en la siguiente temporada sus números no le acompañaron y poco a poco fue perdiendo peso en los partidos y en el vestuarios.
Llegados a ese punto, es el propio Zizou quien en sus últimos encuentros de la anterior temporada le deja en la grada. Pese a un verano repleto de rumores, se queda para ser tan irregular como en su tercera campaña.